Mobbing en la Empresa

El "mobbing" o "acoso psicológico laboral"  es un problema económico de primera magnitud. En toda la bibliografía consultada se considera que ataca al producto, al cliente, a la rentabilidad, a los costos, y a la seguridad. Por ende, se puede decir que no es un problema que sólo incide en el ambiente o clima interno de la empresa, sino que también afecta su rentabilidad y su imagen exterior.

El acoso psicológico laboral reduce significativamente la eficacia empresarial de la organización en la que trabaja la víctima debido a la paralización y al miedo. Efectivamente las estadísticas indican que un empleado o un gerente acosado disminuye su rendimiento en gran medida. Las Universidades que poseen la Licenciatura en Recursos Humanos o Administración de Personal tienen  en cuenta el grave  daño que es para la organización la pérdida de agentes capacitados por la presentación de este fenómeno.

En algunos casos, el mobbing trae aparejado un hostigamiento al cliente, "esto se observa claramente en los costos de  las indemnizaciones a los clientes por malos tratos, por insultos", todo relaciondao con el mobbing.

Todos los casos de mobbing y los juicios laborales se crea una cultura y se establece un antecedente. Establecen un leading case dentro de la propia empresa, dentro de la jurisprudencia argentina y  de los abogados. Este fenómeno recién comienza, pero ya existen varios juicios por montos realmente importantes que, lamentablemente, las empresas no están capacitadas para manejar sin las herramientas necesarias.

La organización debe estar atenta a los primeros signos de denuncia o de creación de una situación de mobbing, ya sea fraudulento o real. Toda organización puede estar sujeta a una situación de mobbing real o fraudulento.

Toda organización debe saber identificar el problema, y contar con los medios, procesos, herramientas  para prevenir, solucionar y evitar el acoso psicológico laboral (Mobbing). En Inglaterra de lo denomina Bullying.

En el resumen del informe 2005-2006, la OIT (Organización Internacional del Trabajo) recomienda la "capacitación" como actividad preventiva del mobbing. La OIT trata al mobbing como una figura aparte y propone que las empresas tengan su protocolo de seguridad antimobbing y como elemento esencial la capacitación, la divulgación del problema, el diálogo con los líderes, los dirigentes sindicales, y el nivel gerencial.

En toda organización existe un diagrama piramidal, y en la cúspide es el lugar donde se toman las decisiones; entonces, desde este lugar se debe capacitar, preparar, dialogar sobre el tema, preguntar, leer, prevenir, organizar  y  educar.

La capacitación resuelve problemas y también aporta herramientas a la empresa permitiéndole conservar a los empleados altamente capacitados, responsables, eficaces, y a la vez economizar recursos, evitándo conflictos que derivan en juicios. Este problema tiene solución, pero las organizaciones y asociaciones gremiales deben  prepararse para tener la solución al  alcance de la  mano en el momento de crisis. Crear una cultura antimobbing es propender a un clima laboral ético y alentador para sus agentes. El lugar de trabajo es una oportunidad para desarrollar los talentos de cada uno de nosotros.